
Porqué…
Porque siendo niño,
ya aprendí a volar,
en la noche oculto,
entre su regazo,
bella fantasía,
los primeros pasos
que en un sueño virgen,
comencé a cruzar…
Porque siendo hombre
la aprendí a soñar,
oculta en mis versos
la besé despacio,
con cada palabra
la cubrí en mis brazos,
y su aroma es dulce…