23 feb 2015

ABRÁZAME...

 
Abrázame...
 
Al ceñir la noche su aura oscura,
sobre el día de luchas ya rendido,
yo busco entre versos su camino
y hablo a la luna en mi locura…
 
Me envuelve el silencio que perdura,
anclado en ese mar de los suspiros
y lejos de buscarle algún sentido,
me dejo estrechar en su amargura…
 
Mas si clamo al amor y la fortuna,
Musa, tú das vida al sentimiento,
anulando el vacío de mi adentro,
abrazando cada palmo de mi piel…
 
Abrázame que cada anochecer,
yo lo hago a tu cuerpo con dulzura,
y volamos entre sueños por mil lunas
y entre besos hasta un nuevo amanecer…
 
 

BESOS...

 

 
BESOS…
 
Como añoran mis labios… esos labios,
y el día en que al tiempo detuvieron,
el andén que fue puerta al mismo cielo,
la ternura que en mi cuerpo yo sentí…
 
como añora este pecho su latir
y el tacto incomparable de sus manos,
sin tregua entre la gente nos besamos
bajo el cielo de una tarde de Madrid…
 
son eternos los segundos que viví,
a este lado de la puerta de los sueños,
me los trajo una musa y me hizo dueño
de unos labios que me hicieron muy feliz…
 
Besos que al clamar en la añoranza,
se gravan en la puerta de mis sueños,
quedando como un verso en el tintero…
que sangra con la pluma en su latir…