Hicimos de días lienzos
para pintar el amor…
y del silencio, fragor…
y de las noches, sustento…
Hicimos de esa locura
que sale del sentimiento,
un grito puro en el viento
y un juramento a la luna…
Hicimos de la cordura
los latidos de los sueños,
donde el deseo era dueño
y donde el tiempo era duda…
¡Y como amarnos ya!...
si hicimos de los momentos,
un oasis donde el tiempo
allí pudiera esperar…
¡Y como amarnos ya!...
en este desierto vano,
donde un segundo o un año…
ya saben a eternidad...
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