Voy y vengo indefenso a la deriva
de marea que me lleva a mil destinos,
ni busco, ni encuentro más camino
que una playa, un fuego y sus poemas…
Quizá lo natural fue que al partir,
guardé de las entrañas su sentido…
me embriagué de alientos, de latidos…
y besé una caracola junto al mar…
Hoy por hoy no consigo imaginar
sin sus versos tengan vida mis palabras,
sin su aroma haya sueños en mi cama,
que sin musa haya un nuevo despertar…
Si siento como siento al leerte,
si tiemblo como tiemblo... cuando escribo,
si amo cada verso que te digo,
natural es amarte ahora y siempre…
El Creador de Sueños
Sencillamente... ¡Precioso!
ResponderEliminarUn abrazo.