Autor de imágen: Guillermo Carballa
MIEDO…
Y pasan las noches
cual ábaco de la vida,
la lluvia borrando huellas,
desmemoriando retornos…
Siempre al final del día
con el ocaso sangrante,
se gesta el latido
de un nuevo amanecer…
Y día tras día un deseo,
noche tras noche un sueño,
corre el horizonte
tras la ventana…
Desnuda la calle de ayer
de sus risas y juegos,
vacías las aulas grises
del olor a cuaderno y lápiz…
Caen las hojas sobre barro,
lluvia triste tras el cristal
para esas hojas muertas,
al fin el otoño, tu otoño…
Y te abraza con frio,
con delicadeza y dolor,
anunciando ocasos
parcos en promesas…
Y anida el miedo a perder,
las huellas por un pasado,
si todo cuanto has amado,
quedó escrito en un papel…
Todo lo que has amado puede estar escrito en un papel porque puede dictarlo el alma, la memoria y el propio corazón.
ResponderEliminarQuizás abrace el otoño el cuerpo, helando su carne e intentando acartonar su sensibilidad, lo que nunca podrá lograr es matar la vida que pronostica cada latido o sueño que renace al anochecer perfumando los instintos y el propio deseo con la dulce e imperecedera primavera.
Te felicito Juan y te doy el más afectuoso de los abrazos.