UN SUEÑO ENTRE MIS MANOS…
En silencio vino el sueño
por mil poemas descrito,
el que al sol era proscrito
y al día se acostumbró…
La noche me lo entregó,
como quien alma conjura,
trozos de gozo y locura
que amaba con devoción…
Blanca esa luna de raso
que emocionada asentía,
cuando mi musa cedía
con su magia cada abrazo.
“Con la luz de aquella luna
se escribirían en versos,
sueños, miradas y besos…
o mil canciones de amor.”
Eterna musa que enciende
fanales entre los sueños,
donde no existe más dueño
que el latir de un corazón…
Cada alba, cada ocaso,
ya no era transición
y entre real o ficción,
apenas… había un paso.
Al azar hice testigo
y con pasión lo abracé,
su fragancia respiré,
sus besos traje conmigo…
Tuve en mis manos el sueño
que siempre quise tener,
aunque gravase en mi piel,
como un fracaso el destino.
“Por ende, sea mi sino
que entre poemas de sal,
nunca te deje de amar
aunque tú no estés conmigo…”
El sueño que un día copase tus manos, será seguramente el que colme de ilusión la eternidad de tus silencios.
ResponderEliminarEs precioso tu mundo interior, no solo sueñas, haces soñar a todos los que tenemos la suerte de leerte.
Un abrazo.